Nuestro tratamiento láser de eliminación de tatuajes es muy eficaz e innovador y un proceso nada invasivo, pero cada tatuaje es un mundo. La profundidad, la cantidad de tinta, el color y la antigüedad del tatuaje influye en la eliminación, pero te garantizamos que es una ventaja elegir nuestro método ya que ofrece los mejores resultados y tu piel quedará intacta.

La eliminación de tatuajes se realiza a través de tecnología láser para fragmentar los pigmentos de tinta en la piel en partículas más pequeñas. Estas partículas son luego eliminadas por el cuerpo de forma natural a través del sistema linfático, principalmente a través del sudor y la orina. En los deportistas, por ejemplo, el tratamiento suele avanzar más rápido, ya que el deporte estimula el sistema linfático.

Es un proceso gradual que requiere varias sesiones. Nuestro propio método de eliminación de tatuajes con láser de última tecnología garantiza resultados óptimos en menor tiempo posible y sin marcas frente a otros tratamientos alternativos.

El precio puede variar según el tamaño y la complejidad del tatuaje. En BLOU preferimos ofrecer un servicio personalizado, por lo que necesitamos ver el tatuaje previamente para proporcionarte un presupuesto ajustado a tu pieza. Envíanos una foto donde se aprecie el tamaño y la zona del tatuaje, y con eso podremos enviarte un presupuesto.

El nivel de molestia durante la eliminación de un tatuaje puede variar según la sensibilidad individual de cada persona. Aunque algunas personas pueden experimentar cierta incomodidad, la mayoría de nuestros clientes toleran el tratamiento bastante bien. Además, nuestro proceso es rápido y eficiente, lo que minimiza cualquier molestia durante la sesión.

En general, eliminar un tatuaje reciente puede ser más complicado debido a que la tinta aún está nueva y se encuentra en su totalidad en la piel. Esto puede requerir un mayor número de sesiones en comparación con los tatuajes más antiguos, donde parte de la tinta puede haberse desvanecido con el tiempo.

Los tatuajes de color negro son los más fáciles de eliminar. Los que llevan color son más difíciles de eliminar. Los colores rojos también son eliminables en la mayoría de los casos, pero en casos de colores siempre recomendamos presentarnos tu pieza para que podamos darte asesoramiento personalizado en base a las características de tu tatuaje.

Nuestro tratamiento láser está diseñado para ser lo menos invasivo posible, y en la mayoría de los casos no deja cicatriz. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la respuesta de cada piel es diferente. Si sigues los cuidados recomendados, podrás evitar marcas visibles y lograr los mejores resultados posibles.

Generalmente, no es necesario usar anestesia, ya que las molestias suelen ser tolerables. Sin embargo, si tienes una sensibilidad especial, ofrecemos soluciones para minimizar cualquier incomodidad y hacer que la experiencia sea lo más llevadera posible. Descubre aquí algunos consejos para eliminar tatuajes sin dolor."

El número de sesiones necesarias para eliminar completamente un tatuaje puede variar según diferentes factores. Estos incluyen el tipo de tinta utilizada, la cantidad de tinta, la profundidad a la que se encuentra el tatuaje y la capacidad única de tu cuerpo para eliminarla.

Por lo general, se necesita una media de 5 a 8 sesiones para eliminar completamente un tatuaje, mientras que para un cover-up, que es aclarar el tatuaje para tatuar algo encima, pueden ser necesarias de 2 a 3 sesiones. Hay zonas que requieren más sesiones como los tobillos o las muñecas y otras menos, como por ejemplo el cuello o el pecho, por tener mayor números de ganglios linfáticos.

Por lo general, las sesiones son cortas y rápidas. Se trata de un proceso muy espaciado en el tiempo y, aunque en parte dependerá de factores como el tamaño del tatuaje o la zona del cuerpo, la duración de cada sesión es de 15 a 30 minutos en su totalidad, en función a la complejidad del tatuaje. La sesión incluye explicación sobre el tratamiento y las curas, por lo que el trabajo de láser se reduce mucho, desde 1 minuto para tatuajes pequeños a 5 minutos para tatuajes medianos.

Por lo general, el tiempo de espera entre sesión y sesión suele ser de 8 semanas, pero siempre va a depender de cada caso y de cada piel. Sigue las recomendaciones de nuestro equipo para que mudar tu piel sea un proceso controlado y satisfactorio en todo momento.

Por lo general, los resultados definitivos de cada sesión suelen ser visibles, al menos 2 meses después de haber sido realizada. Durante este tiempo, nuestro sistema linfático trabaja para eliminar gradualmente el pigmento residual del tatuaje, lo que contribuye a una mejora progresiva en la apariencia de la piel. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el número de sesiones necesarias puede influir en la rapidez y la efectividad de los resultados. Algunos tatuajes pueden requerir más sesiones que otros, dependiendo del tipo de pigmento, la profundidad del tatuaje, su antigüedad, la ubicación en el cuerpo y las características individuales del sistema linfático de cada persona.

En los tatuajes con más carga de tinta como los lineales, necesitarás esperar un poco hasta empezar a ver cómo aclara, ya que la profundidad de estos suele ser mayor por norma general.

Aunque no podemos apresurar el proceso de eliminación, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu piel a eliminar el pigmento de manera más eficiente. Mantén una buena hidratación, lleva una dieta saludable, evita fumar (ya que puede retrasar la cicatrización) y haz ejercicio, ya que puede estimular el sistema linfático y acelerar la eliminación. Recuerda seguir siempre las recomendaciones de nuestro equipo para optimizar la recuperación y el proceso en general.

Sí, es posible volver a tatuar después de haber completado el tratamiento de eliminación de tatuajes. Sin embargo, se recomienda esperar al menos 2 meses después de la última sesión de eliminación para permitir que la piel se regenere completamente. Pero siempre te recomendamos preguntar a nuestro personal para aclarar todas tus dudas e inquietudes.

Después de cada sesión hay un periodo de curación que puede durar varias semanas. Tanto la sesión láser como el cuidado posterior es fundamental para que la piel cicatrice bien y la eliminación del tatuaje sea completa. El proceso de cuidado es parecido al de la realización del tatuaje: mantener la zona de la piel limpia, protegida del sol y rayos UVA, cubrir al principio la zona con gasas, aplicar la crema específica recomendada y seguir las indicaciones que te den nuestros profesionales de los centros. De esta forma, la recuperación después de cada sesión será perfecta y tu piel estará lista para la siguiente.

Es posible depilar la zona, pero debes esperar hasta que la piel esté completamente recuperada, lo cual suele ser unas semanas después de la última sesión. Si usas métodos como la cera o el láser para la depilación, te recomendamos consultarlo primero con nuestro equipo. Es importante tener especial cuidado si optas por la depilación láser, ya que esta tecnología puede causar quemaduras en los tatuajes.