Las cicatrices queloides pueden ser un problema frustrante, especialmente si afectan a tu autoestima o causan molestias. Aparecen cuando el tejido cicatricial crece de manera excesiva, generando una protuberancia dura y a veces dolorosa.
La buena noticia es que existen tratamientos efectivos para reducirlas o eliminarlas de forma segura.
Las cicatrices queloides son un tipo de cicatriz anormal que se forma cuando el cuerpo produce una cantidad excesiva de colágeno durante el proceso de curación de una herida. Este exceso de colágeno provoca una protuberancia en la piel, que puede extenderse más allá de los límites de la herida original. Las cicatrices queloides son generalmente de color rojo, rosadas o moradas, y pueden ser más gruesas, elevadas y duraderas que las cicatrices normales.
Los queloides se forman cuando el proceso de cicatrización se descontrola, produciendo un exceso de colágeno en la piel. Las causas más comunes son:
Si tienes predisposición a los queloides, aquí te dejamos algunos consejos para reducir el riesgo:
Si estás buscando remedios caseros, debes saber que no siempre son efectivos y pueden empeorar la situación.
Si tienes tendencia a desarrollar queloides, es importante que tomes precauciones antes de hacerte un tatuaje, someterte a una cirugía o realizarte un procedimiento estético.
Antes de decidirte a hacerte un tatuaje, por ejemplo, es importante que consultes con un dermatólogo o un profesional de la salud.
Estos tratamientos suelen llevarse a cabo en clínicas dermatológicas especializadas, centros de cirugía estética o bajo la supervisión de dermatólogos y cirujanos, quienes te asesorarán de forma personalizada.
Si tienes un tatuaje con cicatrices queloides o quieres tatuarte sobre una zona con este tipo de cicatrices, podemos ayudarte a mejorar su apariencia. Nuestros tratamientos pueden suavizar la textura de la piel y lograr que la cicatriz se integre mejor con el diseño del tatuaje, siempre en conjunto con el tratamiento recomendado por un especialista en piel.