
Si tienes un tatuaje en la espalda o en la zona lumbar, es normal que te preguntes si la epidural y los tatuajes son compatibles o si el médico podría negarse a ponértela.
La buena noticia es que llevar un tatuaje en la zona lumbar no significa renunciar a la epidural. En la mayoría de los casos no hay ningún problema, aunque conviene conocer algunos detalles importantes.
Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre la anestesia epidural y los tatuajes, cuándo puede haber riesgo y qué hacer si el tuyo está justo en la zona donde se aplica.
La anestesia epidural se utiliza para aliviar el dolor durante el parto. Según recoge el portal de salud MedlinePlus en su artículo sobre la anestesia epidural, este tipo de anestesia se aplica en la parte baja de la espalda, entre las vértebras lumbares, en lo que se conoce como zona epidural.
Ahí se administran los medicamentos que bloquean el dolor de cintura hacia abajo, pero sin dejarte inconsciente.
El procedimiento es sencillo: el anestesista introduce una aguja muy fina y, a través de ella, un pequeño tubo flexible (catéter) por donde se administra la anestesia. Así consiguen que no sientas el dolor de las contracciones, pero puedas seguir consciente y participando en el parto.
Es un procedimiento muy habitual y seguro. Lo único importante es que la piel esté limpia, sana y sin signos de irritación o infección.
Si tienes un tatuaje justo en esa zona y te preocupa, puedes consultarnos sin compromiso para valorar si conviene aclararlo antes del parto.

Sí, se puede poner la epidural con tatuajes. En la mayoría de los casos, tatuajes y epidural son compatibles, siempre que la piel esté sana y haya un punto limpio donde pinchar. Coméntalo siempre con tu médico o matrona para que lo tengan en cuenta el día del parto.
Y si prefieres evitar dudas, puedes aclarar o eliminar tu tatuaje lumbar con láser antes del embarazo. En Blou Tattoo Removal te contamos cómo hacerlo, o puedes leer más sobre la eliminación de tatuajes con láser y descubrir cómo funciona el tratamiento.
Si tienes un tatuaje en la espalda o la zona lumbar, el anestesista evaluará primero el estado de la piel.
Si hay una pequeña zona sin tinta o una parte donde el pigmento esté más difuminado, se puede pinchar ahí sin problema.
Cuando el tatuaje cubre toda la zona, se busca un punto cercano, siempre dentro de los límites seguros. Y si no es posible, se puede hacer una mínima incisión en la piel limpia antes de introducir la aguja, para evitar que la tinta entre en contacto con el catéter.
Con todo lo comentado, tener un tatuaje en la espalda no impide ponerse la epidural. Pero si te preocupa el tamaño o la posición del tuyo, puedes pedir una valoración gratuita en nuestros centros para conocer tus opciones antes del parto.

Aunque es poco frecuente, hay casos en los que no se recomienda aplicar la epidural sobre un tatuaje.
Puede ocurrir si el tatuaje es reciente, la piel está inflamada o con costras, o la tinta cubre toda la zona lumbar sin dejar espacio limpio para pinchar. También si hay cicatrices o queloides, ya que podrían dificultar la punción.
En estas situaciones, el anestesista puede optar por otra zona o un tipo distinto de anestesia.
En general, no te pueden negar la epidural por tener un tatuaje. Los anestesistas valoran cada caso de forma individual. Si la piel está sana y hay una zona limpia donde pinchar, no hay ningún problema.
Si el tatuaje cubre toda la zona lumbar o hay signos de infección, se puede aplicar la anestesia en otro punto o recurrir a otra alternativa. Pero la realidad es que la mayoría de mujeres con tatuajes reciben la epidural sin inconvenientes. Los hospitales están acostumbrados a estos casos y cuentan con protocolos seguros.
De hecho, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) hace un llamamiento a la calma y repasa la evidencia científica disponible sobre este tema en su artículo sobre los tatuajes y la evidencia científica sobre sus efectos en la salud.
En él, el dermatólogo Dr. Donís Muñoz Borrás, de la Clínica Dermatológica Donís Muñoz, desmiente la creencia de que los tatuajes en la zona lumbar puedan suponer un peligro al realizar la anestesia epidural.
Si quieres estar tranquila, puedes consultarnos gratis cómo aclarar tu tatuaje lumbar antes del embarazo y evitar dudas el día del parto.

Si en el futuro piensas en tener hijos, evita tatuarte la zona lumbar, especialmente el centro de la espalda baja.
Tampoco se recomienda tatuarse sobre la columna vertebral, ya que es una zona sensible, con poca grasa y muchas terminaciones nerviosas.
Si te gusta la idea de un tatuaje en la espalda, elige zonas a los lados de la columna o más arriba, donde no interfiera con tratamientos médicos.
No. Durante el embarazo no es recomendable tatuarse, y mucho menos en la columna o la zona lumbar. La piel está más sensible, el sistema inmunitario cambia y no hay estudios suficientes sobre la seguridad de las tintas en esta etapa.
Si quieres saber más, puedes leer más en nuestro artículo acerca de los tatuajes y la eliminación con láser en el embarazo, donde explicamos los riesgos y precauciones de tatuarse o eliminar un tatuaje durante esta etapa.

En resumen, tener un tatuaje en la zona lumbar no impide recibir la anestesia epidural. Lo importante es que la piel esté sana y que el equipo médico pueda aplicar la anestesia en una zona limpia y segura.
Si tienes un tatuaje en la espalda o la zona lumbar y quieres evitar dudas el día del parto, puedes aclararlo o eliminarlo con láser antes del embarazo.
En Blou Tattoo Removal te ayudamos a hacerlo de forma segura, sin dolor y con resultados reales. Pide tu consulta gratuita y habla con nuestros expertos en eliminación de tatuajes.


Nuestro tratamiento láser de eliminación de tatuajes es muy eficaz e innovador y un proceso nada invasivo, pero cada tatuaje es un mundo. La profundidad, la cantidad de tinta, el color y la antigüedad del tatuaje influye en la eliminación, pero te garantizamos que es una ventaja elegir nuestro método ya que ofrece los mejores resultados y tu piel quedará intacta.
En general, eliminar un tatuaje reciente puede ser más complicado debido a que la tinta aún está nueva y se encuentra en su totalidad en la piel. Esto puede requerir un mayor número de sesiones en comparación con los tatuajes más antiguos, donde parte de la tinta puede haberse desvanecido con el tiempo.
El precio puede variar según el tamaño y la complejidad del tatuaje. En BLOU preferimos ofrecer un servicio personalizado, por lo que necesitamos ver el tatuaje previamente para proporcionarte un presupuesto ajustado a tu pieza. Envíanos una foto donde se aprecie el tamaño y la zona del tatuaje, y con eso podremos enviarte un presupuesto.
El nivel de molestia durante la eliminación de un tatuaje puede variar según la sensibilidad individual de cada persona. Aunque algunas personas pueden experimentar cierta incomodidad, la mayoría de nuestros clientes toleran el tratamiento bastante bien. Además, nuestro proceso es rápido y eficiente, lo que minimiza cualquier molestia durante la sesión.
La eliminación de tatuajes se realiza a través de tecnología láser para fragmentar los pigmentos de tinta en la piel en partículas más pequeñas. Estas partículas son luego eliminadas por el cuerpo de forma natural a través del sistema linfático, principalmente a través del sudor y la orina. En los deportistas, por ejemplo, el tratamiento suele avanzar más rápido, ya que el deporte estimula el sistema linfático.
Es un proceso gradual que requiere varias sesiones. Nuestro propio método de eliminación de tatuajes con láser de última tecnología garantiza resultados óptimos en menor tiempo posible y sin marcas frente a otros tratamientos alternativos.
Los tatuajes de color negro son los más fáciles de eliminar. Los que llevan color son más difíciles de eliminar. Los colores rojos también son eliminables en la mayoría de los casos, pero en casos de colores siempre recomendamos presentarnos tu pieza para que podamos darte asesoramiento personalizado en base a las características de tu tatuaje.